El mundo de las infidelidades llega también a las latas.
¡Pobre lata!, creía que su amor era idílico, auténtico y correspondido.
Con su antena wifi está recogiendo todos los comentarios de su marido, el señor Coco-Cola, y la señorita "Pepis Pepsi".
Pensaban que el lugar de encuentro era seguro por la cantidad de gente que transita por la zona y de esa manera poder pasar desapercibidos.
No quiero ni pensar cómo va a acabar esta relación latera...
Lugar: tienda de la Sagrada Familia de Barcelona.
Jajajajaja, ¡pobre lata! Como les dé por correr a los infieles, no los podrá alcanzar, ¡que va en chanclas! Seguro que la señora "Pepis" era una (lata) fresca. :D
ResponderEliminarjeje... mira qué historieta nos hemos sacado... :D
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